Es difícil describir en breve el exterior del complejo pues hay tantos elementos remarcables e interesantes que podríamos dedicar párrafos a cada uno. Primeramente ambas casas con las formas decididamente ortogonales e industriales que contrastan fuertemente con el resto de las casas vecinas y el estilo de San Ángel Inn.
Al igual que los colores azul y rojo sobresaturados, aligerados visualmente con un muro blanco, las ventanas son rectángulos de diferentes tamaños y las únicas curvas visibles se observan en las escaleras en espiral (una interna -la de Diego-, la otra externa) realzadas en color gris. A las dos casas las une un estrecho puente a la altura de la azotea, al cual se accede por la oficina de la casa roja, o bien por las escaleras exteriores de la azul, otro elemento sobresaliente y que a la mayoría nos llamó la atención por los escalones volados. Su acceso por la ventana y el barandal considerablemente elevado, éste último hecho del mismo metal que los tubos de desagüe y que el puente. Su altura es bastante baja, creando una sensación de vértigo y fragilidad al que lo cruza.
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